José Freinademetz (1852 – 1908)
Nuestro Primer Misionero Verbita en China. Heroico y eficaz primer misionero en China de la recién nacida Congregación del Verbo Divino. Figura señera y líder de muchos sacerdotes que lo imitarían entusiastamente por los cinco continentes.
José Freinademetz nace el 15 de abril de 1852 en un pueblito alpino del norte de Italia, en una familia ejemplarmente católica. Ingresa al Seminario de la ciudad italiana de Bressanone, donde es ordenado sacerdote diocesano.
Con el permiso de su obispo, José llega al Seminario Misional de Steyl en agosto de 1878, recién fundado por San Arnoldo Janssen. En 1879 parte hacia China junto a otro misionero verbita, el P. Juan Bautista Anzer. Cinco semanas después desembarcan en Hong Kong. Luego fue destinado al norte de China, Shantung, una provincia imperial con 12 millones de habitantes y sólo 158 bautizados.
Dedica muchos en la preparación, atención espiritual y formación permanente de sacerdotes chinos y de los insustitubles catequistas. Recorre a pie sacrificada e incansablemente todas las aldeas y comunidades cristianas de su extensa Provincia, dando testimonio heroico de su apostolado, incluso asumiendo la indumentaria mandarín para llegar de mejor manera a sus queridos chinos.
En 1898 el trabajo incesante y las muchas privaciones cobran su precio. Muy enfermo es enviado al Japón en espera de recuperar la salud. Vuelve a China algo recuperado, aunque no curado.
A su regreso, innumerables veces escapa de ser asesinado por los Boxers, extremistas chinos anti-europeos. Cuando esta secta se extiende por toda China, todos los blancos se refugian en los puertos, protegidos por los barcos e infantería de las marinas europeas. Pero Freinademetz permanece fiel a su pueblo chino, ganándose abrumadoramente el aprecio, respeto y seguimiento de todos, incluso de sus anteriores enemigos.
A fines de 1907, se desata una epidemia de tifus. José, como buen pastor, presta su asistencia incansable, hasta que él mismo contrae la enfermedad. Muere en Taikía, sede de la diócesis, el 28 de enero de 1908. Su tumba se vuelve pronto un punto de referencia y peregrinación para los cristianos.
Freinademetz supo descubrir y amar profundamente la grandeza de la cultura del pueblo chino al que había sido enviado. Dedicó su vida a anunciar el amor de Dios a la humanidad, encarnando ese amor en la entrega a esas comunidades cristianas chinas. Entusiasmó a muchos chinos para que fueran misioneros de sus coterráneos como catequistas, religiosas y sacerdotes. Su vida entera fue expresión del que fue su lema: “El idioma que todos entienden es el amor”.
Fue canonizado por el Papa Juan Pablo II junto a Arnoldo Janssen, fundador de la Congregación del Verbo Divino, el 5 de Octubre de 2003.
Para saber más:
Bibiografía extensa en sitio Oficial de la SVD